Com muchísima alegría les comento que reabrió el histórico edificio en el que se encontraba la perfumería Pozzi, famosa además por la fabricación de pelucas y postizos.
Pozzi había presentado la quiebra en 2006. La firma Rouge, en una movida que sólo puedo calificar de magnífica, tomó la concesión de la licencia por 10 años en 2009 y restauró y modernizó el edificio rebautizandolo Edificio Pozzi. Sinceramente me saco el sombrero ante Rouge.
Tomaron una marca (y un edificio) que simbolizaba una de las experiencias mas reverenciadas por los porteños en cuanto a cuidado personal, y la relanzan sin bastardearla, preservando sus cualidades mas recordadas, como la atención ( si alguno de uds. lectores compró alguna vez algo en Pozzi sabe de lo que hablo, EXCELENTE atención, informada, respetuosa, INTELIGENTE!) y la calidad de oferta de productos. Pozzi siempre tenía lo último y antes que nadie. Una integrante de la familia Pozzi, la nieta del fundador, fue nombrada como representante de relaciones públicas para reconstruir la relación con los clientes. Un gesto con mucha clase.
Pero aún hay algo mas... las pelucas y postizos volverán en etapas, con la calidad siempre como primera directiva, pero ademas con la incorporación en uno de los pisos de una de las peluquerías mas exclusivas de la Argentina. Estudio H. Probablemente no la conozcan ya que no es una cadena de peluquerías estilo Llongeras o Pino, sino el estudio al que recurren las agencias de publicidad y productoras de medios para crear los looks mas trendy, con un equipo muy cool de gente, de los que puedo decir, por conocimiento propio, que son HIPER profesionales.
En fin, un dream team. Como porteño debo decir que se me piantaba un lagrimón al pasar por la puerta de Pozzi diariamente camino al trabajo durante estos años, viendo el clásico local cerrado. Ahora, al contrario, cuando paso se me dibuja una sonrisa.. y la tentación de entrar ;-)
2 comentarios:
Me da mucha alegría esta noticia porque tengo 52 años y desde que comence a usar labial (12 o 13 años) me encantaba ir a la Av. Santa Fe y entrar en Pozzi donde docenas de cabezas de maniquies lucian las famosas pelucas, donde el perfume exquisito nos envolvia ya antes de cruzar la entrada y las vendedoras se desvivian por atender a cada cliente como si fuera el único y más imporante asi comprara un perfume o una pincita de depilar. Enhorabuena!!!!
Totalmente lo de la atención.
Yo en el 96 fui a comprar un perfume para mi madre. La vendedora no solo me explicó con detalle TODO sobre la fragancia que yo había elegido, sino que la actitud atenta y genuinamente interesada hizo que la compra sea un placer. Gracias por tu comentario Ceciber!
Publicar un comentario